Sunday, February 26, 2017

BBQ en adelante ;)

El pasado fin de semana era el primero que el tiempo nos daba una tregua en Barna, y es que llevamos un invierno de lluvia y viento que no era nada apetecible. Es invierno, con lo que es normal que haga este tiempo, pero bueno, como es el mediterráneo pues nos tocaba las narices no poder salir de casa casi.

El caso es que no tardamos mucho en hacer planes, y estos fueron una BBQ en las afueras de la ciudad, en concreto teníamos 2 sitios pensados, uno por encima de Terrasa y el otro cerca de Molins de Rei, curiosamente cerca de donde vive Marta, una compañera del trabajo que ya está de baja por maternidad. Debido a esto, pensamos que sería mejor acercarnos a este segundo sitio para evitar que Marta se pegase la paliza de conducir a Terrasa, y porque además no admitían perros en el otro sitio, y ella tiene uno pequeño.

El sitio se llamaba Can Vía, y estaba en medio de la montaña, con caminos de tierra casi para llegar, pero merecía la pena. Tiene una zona al aire libre y otra cubierta por si llueve.


Quedamos sobre las 11 en el sitio, aunque siendo domingo, la gente fue llegando como pudo. Rhea y yo fuimos en cercanías desde Sants y el tren salía a las 10.40am, con que a las 11 imposible que llegásemos. Tuvimos mucha suerte porque el tren se nos cerró en la cara, pero dando al botón conseguí que se abriera. Nos subimos, avisamos a los compañeros que nos venían a buscar a la estación del tren de Molinsy en apenas 20 minutos ya estábamos bajando del tren.

Fue muy gracioso porque íbamos con la tarta Guiness (obra de Rhea) y estábamos tan relajados que si no es porque ella leyó el cartel en la estación, nos pasamos de parada. Pensábamos que llegaríamos mas tarde y qué va, pim pam pum. Nos tocó esperar unos 10 minutos fuera de la estación al sol, y de ahí nos llevaron a casa de Marta porque su marido Juanjo se acababa de levantar :)

Llegamos a su casa, y sin mas, cargamos el coche y directos a la gasolinera más cercana a por pan y hielo. De ahí, directos al merendero. Estaba lleno casi ya, y eso que no era ni mediodia ya. Niños,
perros, familias enteras, molaba mucho, y había cerca de 20ºC, no se podía pedir mas.


El día la verdad que transcurrió sin problemas, ya que enganchamos dos parrillas seguidas para hacer los caçots y la paella al mismo tiempo. Es una pena que la gente sea como es, porque tenían todos los utensilios encadenados a la pared, y eso daba bastante por culo.

Vanesa y Óscar comenzaron con la paella sobre la 1.30h, mientras la gente llegaba y empezábamos a sacar para picar, bebidas, metíamos las bebidas en las dos neveras que encontramos, etcétera. También tuvieron que ir Álvaro y Carlos a por los calçots al bar del merendero, porque habían reservado 150 unidades. En principio íbamos a ser unos 20, pero la gente se rajó (como siempre) y acabamos siendo unos 12. Aún así comimos bastante.

Nos tocó recoger la leña de allí mismo, ya que tenían un montón de ramas secas y húmedas todas juntas que nos tocó desgranar a mano. La verdad que lo estábamos hablando, el hecho de apuntarnos al curso de barcacoas 101, jajajaja, porque nunca vamos preparados, ni de ropa, ni de utensilios, hasta que llegamos allí y nos la comemos doblada.


La paella acabó primero, ya que Vanesa traía la salsa preparada de casa, así como la verdura cortada y lista para tirar a la paella directamente. Mientras tanto, Álvaro iba preparando los calçots con algo de ingeniería para que no se cayeran al darles la vuelta :) .

Entre risas y calçots, Rhea y Ania se ibn metiendo vino blanco para el cuerpo, tanto fue, que se acabaron unas 4 botellas entre ellas 2, y claro, parece que no pero se nota, y es que Ania se pilló una mierda, graciosa eso si, pero iba que se caía, jajajaja.

Comimos la paella allí mismo junto al fuego mientras ayudábamos a terminar los calçots, trayendo más leña cada poco y bueno, comiendo patatas fritas también, jeje. El resto del grupo se quedó en la mesa reservada comiendo, ya que Marta (embarazada) tenía que estar alejada del humo.

La tarde caía sobre las 5 de la tarde y se nos fué el sol. La temperatura pasó de unos 20ºC a menos de 15 y nos tuvimos que tapar un poco. Mientras la comida seguía saliendo del fuego, apareció nuestro compañero de trabajo Tobías. Un suizo que se habia ido él solo a Aiguastortas el fin de semana a hacer raquetas.

Le dimos algo de comer de lo que quedaba y unos 4 nos fuimos a jugar a los futbolines que tenían por allí. Viejo, roidos, y encima me corté un dedo haciendo el imbécil, pero lo pasamos genial.

Recogimos, repartimos la comida sobrante para cada uno qe quería llevarse algo y algunos se fueron directos a casa, otros (la gran mayoría) nos fuimos a casa de Marta a terminar con un cafecito y una conversación un tanto pintoresca y estúpida, como nos gusta a nosotros.

Tras un buen rato allí metidos, sobre las 19.30h decidimos ponernos en marcha, porque Rhea y yo teníamos que pillar un tren de vuelta a Sants, y el siguiente pasaba en 20m o una hora. Marta nos acercó a la estación, en donde sólo tuvimos que esperar un par de minutos para que llegase el tren, perfecto !!!

A las 20.30h ya estábamos en Sants, nos bajamos y nos fuimos a por el metro línea azul en dirección a casa de Rhea. Yo me baje en Diagonal para poder empalmar con los ferrocarriles de la Gneralitat, y poder así llegar a casa, mientras ella siguió su camino hasta Sagrada Familia.

Gran tarde de sol, comida y amigos.... Espero  no sea la última.

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