Thailand trip: Jueves 31 de marzo

El día amaneció tranquilo, caluroso como de costumbre y todos teníamos ya la mochila lista para movernos a la siguiente isla. A las 8.30 nos recogía el mismo coche para dejarnos en el muelle destino a Koh Pan Ngan, la segunda isla del este.

Esta vez el viaje era solo 1 hora y media y la verdad que se me pasó rápido, me puse atrás del barco, eso sí, habiendo tomado la pastilla para el mareo, y con mis cascos y mi música pasó rápido. El resto se quedó dentro del barco o en la parte de arriba.

Al llegar, misma historia, nos movimos del muelle a un 7/11 que había cerca caminando y nos recogieron para llevarnos al hotel. Era el Havana Beach Resort y tenía restaurante dentro, piscina junto a la playa, bar y discoteca además de alquiler propio de motos, perfecto. Como ya nos sabíamos el procedimiento, fuimos a dejar las mochilas a los bungalows, estuvimos un ratito en la playa visitando la zona, dándonos un pequeño baño refrescante y acto seguido alquilamos las motos, esta vez por 200B/dia. Como el tema de la gasolina ya lo sabíamos, esta vez echamos lo justo para llegar a la gasolinera y listo, unos 30B puse yo.

Si eso es un bigote y estaba de vacaciones, que me registren, jejej.

Tras poner gasolina a las motos en la primera gasolinera que vimos, nos fuimos hacia el norte por dentro de la isla, en busca de una playa que Mol decía estaba chula que se llamaba Ko Ma, y que era como una pequeña península en el norte.

Justo antes de llegar a la playa paramos para comer en un restaurante típico familiar a pie de un 7/11 donde dejamos las motos a la sombra. El restaurante se llamaba Prani si no me equivoco, y lo mejor que vimos fueron los spring rolls que parecían croquetas gigantes. El precio asequiblemente barato y el trato normal. Lo regentaba una señora mayor con varios niños por ahí dando vueltas.

Al acabar, y gracias al 7/11 nos compramos más crema solar del 50, porque ya nos había pillado algo el sol y picaba a esas horas que lo flipas. Nos pusimos en marcha de nuevo y la verdad que en esta isla, Oskar se pilló una moto mas grande, una de cross donde iba con Joana y le daba mucha caña con lo que nos perdimos en la carretera. Entramos de repente en un camino de arena, es decir, la carretera no estaba ni construida y yo que iba pendiente de Mol que iba el último siempre por miedo desde que se cayó en Koh Tao, pues... les perdí la pista. Mol se enfado y paramos a preguntar a una señora que vendía gasolina, la cual nos indicó que diéramos la vuelta, que íbamos mal.

A los 5 minutos de no vernos estos, yo salí corriendo detrás y pitándoles para que volvieran, El caso es que al final llegamos a la dichosa playa y, para ser honesto, era una mierda como un piano de grande. El saliente ese de arena era coral, pero coral que hacía daño caminar por el hasta con las chanclas, ostia qué dolor!!! era como caminar por gravilla, sin sentido. Al llegar caminando a Ko Ma, Rober y yo decidimos dar la vuelta, porque la playa estaba llena de mierda, botellas, plásticos, cristales rotos, y en el agua había piedras, ruedas de coche tiradas, un asco. Mol, que había alquilado unas gafas con tubo para hacer snorkel, las tubo que devolver porque eran una caca,

Finalmente nos tiramos en la playa a dormir mientras Oskar y Mol se fueron a bañar a la otra zona de la playa. Sistecita de 1 hora mas o menos y cuando despertamos ya era la hora de volver al hotel, porque además se empezaba a hacer de noche y yo iba sin gafas.

No podemos olvidar, que este día, el 31 de marzo era la fiesta Half Moon Party en la isla y queríamos ir a probar qué había así que, cuando llegamos al bungalow, como empezaba el tema a las 22 y nos llevaba el taxi a las 23.30, pagamos las entradas junto con el taxi en recepción, y nos fuimos a duchar y a descansar un poco. La entrada fue de 1000B a la que había que sumar 200B del taxi solo ida (en total unos 34€ con dos consumiciones).

Pensamos ir en moto, pero estos querían beber y el recorrido luego con el taxi vimos que era bastante locura si no conocías la isla.

Con esto, Joana y yo a las 22.30 nos fuimos a la zona de la piscina donde te daban pintura y pinceles para maquillarte un poco, con la típica pintura que brilla con luz negra.

A las 23.30 ya estaban los taxis esperando en la entrada del resort, y como Rober, Oskar y Mol estuvieron durmiendo, no les dio tiempo a pintarse y se fueron tal cual con la legaña puesta. Digo se fueron y la verdad que tuvimos que esperar por los dos últimos que no se les ocurre otra cosa que ir al bar a por un cubo con alcohol y hacernos esperar, no solo a nosotros, sino también a los otros 6 uruguayos del taxi,

Anyways, llegamos en 10 minutos al sitio donde se desarrollaba la fiesta y todo parecía normal. Los típicos puestos de comida a la entrada, una carpa donde te pintaban por 400B dibujos muy currados (lo mismo que los del resort, pero pagando :P). Esperamos a que Sergio se pintase los brazos y para dentro con nuestros tickets.

Nada más entrar al recinto a la derecha estaba la "Nap area" o lo que es lo mismo, la zona de siesta por si estabas reventado y querías aguantar mas. A la izquierda un escenario, subías una pequeña rampa de frente y a la derecha estaba el segundo stage, y al final de la rampa a mano izquierda el tercer y más grande.

Sinceramente a mi me decepcionó bastante. La música, aunque diferente en cada stage, parecía siempre la misma. Era la típica música electro-psico-trance o lo que sea que sonaba en bucle, siempre el mismo soniquete durante horas al que le meten de vez en cuando algún sonido extra, un puto coñazo vamos.

Entre unas mierdas y otras, mientras te movías entre escenario y bebías una copa, comprar camisetas como Rober y yo mismo, pues hacías el rato. Pasadas las 2am Joana y yo ya no podíamos más con esa música y decidimos irnos, no sin antes comer algo en la calle por un módico precio de 150B, algo caro pero justo para esas mujeres que estuvieron ahí aguantando toda la noche. Tengo entendido que estos cuando fueron a dormir también comieron algo pero Oskar ni se acordaba, jajja, iría fino.

Esperamos por un taxi que nos cobró 100B (esto es lo que nos recomendaron en el resort como máximo) y como el taxi iba petado, nos tocó ir subidos en el escalón de la parte de atrás de la furgoneta, sin sentido.

Llegada al hotel sobre las 3 am, reventados como perros, no esperamos a nadie y nos fuimos a dormir. Cuando llegó Rober a nuestro bungalow ni me enteré, debían ser las 6am.