Thailand trip: Viernes 1 de abril

La calma después de la tempestad, ese puede ser el resumen de este día, y es que Joana y yo quisimos darles margen a estos para que durmieran un poco y nos fuimos a la piscina/playa hasta las 12.30 o así que apareció Rober para saludar antes de desayunar,

Cuando se levantaron los otros dos, pillamos las motos y nos fuimos otra vez al norte, pero esta vez por la costa para ver lo que no conseguimos ver el día antes yendo desde Ko Ma. Al final, después de unos 40 minutos, llegamos a la Secret beach. Como Mol desayunó tardísimo, nosotros nos fuimos a comer al restaurante que estaba justo al lado, llamado Haad Son Resort. La comida espectacular, las vistas de 10 y la tarde todavía daba mucho de sí.

Mientras comíamos, Mol se fue a dar un masaje para pasar el rato y luego vino cuando estábamos acabando para ir todos juntos a la playa secreta que bañaba el restaurante.

Aunque también tenía algo de coral al borde del agua, esta era mucho mejor y es que era de arena fina y estaba llena de mujeres en grupos :D.

Como nos gustó y no queríamos más moto por el día, nos quedamos hasta que anocheció y vaya sunset, impresionante, y luego los barcos con sus luces verdes por toda la costa, una pasada que merece la pena ver alguna vez en la vida. Yo jamás había visto tantas puestas de sol en mi vida como en Tailandia, son únicas.

Otra cosa que llama la atención de Tailandia es la cantidad de sonidos que escuchas cuando cae la noche. En esta playa en concreto, las cigarras suenan como una banda de música, todas a una, por grupos, haciendo una ola de sonido.

Al acabar el sunset, se despertó Oskar después de una hora roncando, se baño, nos secamos y nos fuimos de vuelta al bungalow para ducharnos y dar una vuelta por la zona sur de la isla.

Esta vez, el objetivo eran los puestos de comida callejera, y es que cerca del resort yendo con las motos, encontramos un recoveco donde había decenas de puestos ofreciendo todo tipo de comida callejera. Joana y yo tiramos mas por comida de restaurante y me pillé un falafel y Joana una mini-pizza que hacía al lado. Para terminar, postre dulce que vendían en un puesto, jeje.

La verdad que entre el falafel y una samosa que me pillé de un puesto casi muero. Cuando acabamos, Sergio se encontró con unas chicas que le ofrecieron ir a la Half Moon Party after party, el sin sentido máximo del día.. Era la fiesta posterior a la del día anterior. Por supuesto, teníamos las motos y Sergio perdió el culo por ir a ver si pescaba algo, pero al llegar allí, la verdad no había nada que rascar. La música era tan mala o más que la del día anterior, casi no había gente y nos estábamos durmiendo en unos pufs que había al lado del bar.

Oskar y Joana pidieron una cerveza, y cuando la acabaron nos marchamos al resort otra vez. La verdad que la cena cayó muy pesada y nos daba sueño. Aparte, al día siguiente nos tocaba movernos de isla por tercera vez y teníamos que terminar de cerrar la mochila, porque según pensábamos, nos venían a buscar a las 10am.

Yo tenía poco sueño y me quedé un rato a mirar los videos y fotos de la GoPro en la entrada del resort donde había conexión a internet. Lo demás se fueron a sobar porque la noche anterior fue fuerte.