Thailand trip: Viernes 8 de abril (Krabi part)

El viernes fue un día casi de despedida. Despedida del sur de Tailandia, de las playas de aguas azules y de las motos.

El autobús venía a las 4pm a buscarnos al hotel para llevarnos al aeropuerto, donde a las 6pm salía nuestro vuelo a Bangkok. Por esto, no teníamos mucho margen de maniobra, pero decidimos que nos daba tiempo de sobra para ir a la isla de Railay beach.

Sólo había una forma de llegar a la isla, y era mediante un longboat, o lancha típica tailandesa. Lo supimos porque el día antes, mientras esperábamos a la furgoneta para hacer el kayaking nos acercamos a una caseta al lado de la playa que nos lo indicó. Por 200B tendrías derecho a un billete de ida y vuelta, eso si, para ir, tendrías que esperar a llenar el bote antes de poder salir.

Como se ve en el mapa, hasta Google se vuelve loco para encontrar la ruta y te manda por carretera a Krabi o vete a saber dónde.

Después del último desayuno triste del hotel Mountain View, dejamos las maletas en recepción y les pedimos que por favor llamasen a un taxi para 5 por 200B, y claro, qué apareció? un tuc-tuc, jajajaj

Íbamos los 5 en un espacio para 3 personas, pero claro, era muy barato y nos subimos todos, porque era ya tarde y sino nos pegaríamos mas de media hora caminando hasta la playa. Al llegar, el barco estaba prácticamente lleno y nos fuimos enseguida.

Al llegar a la playa, tiramos las toallas en la orilla y directamente nos metimos al agua. Mol que en un principio no quería meterse al agua, se dedicó a pasear por la calle principal de tiendas y bares, porque al final nos dijeron había otra playa bastante bonita también.

Estuvimos un par de horas en el agua, nadando incluso lejos de la costa para ver paisaje. Yo me fui hasta donde las rocas que se ven en la imagen, pero las de la orilla eran de un coral tan afilado, que hicieron imposible subirse o quedarse más tiempo ahí así que volví a la playa.

Sobre las 12, decidimos ir al otro lado, donde estaba esa otra playa famosa. Tras caminar unos 15 minutos entre árboles, chiringuitos y algo de basura, llegamos al otro lado, donde había incluso unas cuevas con estalactitas en medio.

Era bastante bonito, y la verdad que fue una especie de aviso de lo que sería la otra playa, Llamada Phra Nang beach. Cuando llegamos a ella, había una playa a modo de cala, con gente escalando la roca con cuerda y gente bañándose tan tranquila.

El agua estaba bastante llena de suciedad, como hojas y palos de las palmeras, pero la verdad que estaba muy bien. Otra cosa que llamaba la atención es que los tailandeses les gusta colocar "penes" al lado del buda a modo de ofrenda, y claro, se les ha ido de las manos. Nos hablaron de este sitio el día antes en una tienda, porque tenían ceniceros con penes enormes y preguntamos, pero no lo podíamos creer.

Estuvimos en esta playa aproximadamente hasta la 1pm, cuando el sol empezaba a quitarnos la poca sombra que daban las rocas. Nos levantamos y nos dirigimos a Railay beach otra vez para coger la barca de vuelta a nuestra zona, Ao Nang beach. De camino pudimos apreciar una vez más la belleza de todas esas islas con varias fotos.

Solo quedaba tiempo para una última foto de familia antes de subir al bote. En 20 minutos estábamos otra vez en el punto de partida. El calor era bastante insoportable, a más de 30ºC, y nos dió por caminar calle arriba hasta encontrar un sitio donde comer antes de ir al hotel. Acabamos en un indio de la zona comiendo Pad Thai para variar y bebiendo litros de agua y Cola Zero.

Tras acabar de comer, no pudimos resistir el calor y decidimos coger otro tuc-tuc por 200B que nos dejó a las faldas del hotel, porque siendo 5, la moto no podía subir ni en primera, jajaja.

Nos pegamos el último baño en la piscina para quitarnos la arena, y tuvimos suerte que la piscina pequeña, que estaba a la entrada del hotel, tenía una especie de baño en construcción donde nos pudimos cambiar.

Sabíamos que se nos acababa el chollo de la playa y aguantamos todo los que pudimos en el agua, Oskar el que más, y claro, al final tuvimos que andar esperándole. Mol esperando por la colada que venia en furgoneta de algún sitio de la ciudad, estuvo también al límite.

A las 4:10pm nos recogió el taxi y nosotros con los güebs de corbata pensando que no llegábamos, y más cuando al llegar cerca del aeropuerto había retenciones. Estaba solo a 25Km y lo hicimos en media hora. Al llegar vimos que era un mini aeropuerto y que teníamos tiempo de sobra. Hicimos el check in, Oskar incluso pasó el arco de seguridad pensando que estábamos todos dentro, y al ver que no estábamos volvió a salir, ¡¡ y no le dijeron nada !!... la puta locura...

A las 6pm en punto salió el avión de la compañia Thai Lion Air del aeropuerto de Krabi, y a las 7.10pm ya estábamos tomando tierra en Bangkok.