Sunday, September 18, 2016

Montserrat 2.0

Como nos gustó tanto la primera vez que fuimos y no pudimos ver nada al llegar arriba por las condiciones adversas del clima, pues decidimos ir de nuevo, pero esta vez, en lugar de subir con el tren cremallera hasta el Monasterio y después hacer el resto de ruta andando, decidimos que lo haríamos desde abajo, desde Monistrol de Montserrat.


Nos tuvimos que levantar muy pronto, aunque a alguno le pesaban demasiado las legañas, jeje. Yo, como cualquier otro día de entre semana, me puse el despertador a las 7.10 porque a las 8.15 me pasaba a buscar el hermano de Carlos por una calle cercana a mi casa, y de ahí directos a Monistrol de Montserrat.

Al mismo tiempo, desde Terrasa salían otros dos coches, uno con Carlos, su novia y cuñado, y el otro con Ania su novio y Óscar. Al llegar a Monistrol los tres nos dimos cuenta que el parking habitual estaba cerrado y simplemente aparcamos en las plazas de al lado del propio parking (ya que estaban libres a esas horas) y esperamos a que llegasen los otros dos coches. Teníamos también la opción de ir al parking 2 del Monasterio, pero decidimos no hacerlo y dejar ahí el coche, ya que nuestra intención era la de bajar en el cremallera dada la reventada que tendríamos al bajar desde la cima.

Empezamos la ruta sobre las 9.15am desde donde estaban los coches, y llegamos arriba en un tiempo de 1 hora y 35 minutos. La verdad que le metimos caña sin sentido, porque el cartel decía 1h 30m y nuestro fondo físico estaba un poco jodido, la verdad. La ascensión fue bastante chula porque las vistas que se iban dejando ver eran una pasada y encima tuvimos suerte que las nubes todavía no nos molestaban demasiado, es decir, nos quitaron el sol pero no amenazaba lluvia. Y la verdad que se agradeció porque sino hubiéramos muerto subiendo esas inclinadas pistas.

Al llegar el monasterio, se supone que otros dos amigos se tenían que encontrar con nosotros ahí, pero cuando nosotros ya llevábamos un ratito en el monasterio, nos dijeron que todavía no habían podido llegar al pueblo, que se habían perdido y encima el parking 2 estaba a reventar de coches, y tenían que esperar a que salieran coches para ellos poder aparcar.

Por todo eso, los que ya estábamos arriba con la sudada, decidimos no esperar más, después de unos 20 minutos por allí arriba dando vueltas, usando el baño o incluso comprando algunos quesos en puestos callejeros, decidimos que era el momento de seguir la ascensión al Pico de Sant Jeroni o moriríamos de frío ahí mismo.

Las fuerzas estaban un poco tocadas ya, después de una hora y media subiendo, pero bueno, el final merecía la pena. El comienzo del recorrido se puede hacer por dos sitios, ya que la pista es circular. Nosotros elegimos subir por las escaleras junto al Bar de la plaza. Esa subida es dura, muy dura, con escalones de una altura considerable y sin un solo segundo para respirar o pararte.

Una vez superada la primera zona de escalones, empezó una zona de bosque más sencilla que daba al punto donde se cruzaban el camino de ida y vuelta en ese círculo que comentaba antes. Esta zona era ya suave y todos íbamos más descansados. El último tramo era de escaleras hasta la cima, pero se subía con ganas ya que era el final. La pena era que a medida que subíamos, las nubes nos cubrían más y más. No podíamos creer que por segunda vez en Montserrat nos fuera a pasar lo mismo y no fuéramos a ver absolutamente nada más allá de 10 metros...

Al llegar arriba ya había gente, por supuesto, y gente escalando incluso ciertas paredes laterales, o lo que se suele llamar "vía ferrata". Como no se veía nada, nos pusimos ropa encima para evitar el frío y nos pusimos en el suelo a comer nuestros bocatas. Incluso un americano se puso a hablar con nosotros, que resultó ser un grupo de americanos que había venido de Idaho a HP Sant Cugat a dar un curso de diseño gráfico. ¿Concidencia?... nuestra empresa es justo la de al lado de HP, jejej

Teníamos poca esperanza de ver nada, pero unos 20 minutos después y gracias a las corrientes de aire, las nubes empezaron a bajar de repente y todo se despejó, dejando un paisaje tan impresionante como este:

Salió el sol y no pudimos dejar de sacar fotos a diestro y siniestro. Era una pasada de vistas y de alguna manera alguien nos escuchó porque las nubes se fueron sin más.

Mientras tanto, como si de una película se tratase, nuestros dos amigos, los del parking, se había lanzado a la aventura con su perrita por allí pero ni ellos mismos sabían donde estaban. Se pusieron a subir y subir y se perdieron, jojo. Nosotros mientras tanto a lo nuestro.

Cuando ya nos pareció suficiente, empezamos el descenso todavía con sol para hacerlo más agradable. En este punto, Albert, el hermano de Carlos, se empezó a resentir de su rodilla derecha, ya que un par de semanas antes se había caído con la bici, y no pensó que se fuera a resentir de esa manera.

A partir de ese momento, y sabiendo que en nuestro camino de regreso nos cruzaríamos con una estación del funicular, la idea era que él y su novia Gemma descendieran por él de forma más segura. El problema fue que tras unos 40 minutos de paseo, llegamos al funicular y pudimos leer un papel diciendo que estaban en "huelga", what !!!! ahí se le cayó el alma a los pies, porque todavía quedaban otros 40 minutos de bajada hasta el monasterio, y menuda bajada.

Él decidió no hacer paradas y siguió caminando mientras nosotros descansábamos un poco junto al funicular.


Tras una baja con unas vistas impresionantes, llegamos al monasterio de nuevo, esta vez por el otro lado, y allí estaban Albert y Gemma en el bar tomando algo ya, jejej.

Tras un rato tomando algo, aparecieron nuestros dos amigos por donde nosotros habíamos empezado, finalmente, jejej, y nos quedamos tomando algo. A continuación, ellos junto a otros del grupo se fueron al monasterio a ver a la virgen negra mientras otros 2 y yo nos quedábamos fuera con el perrito de la pareja.

Sobre nuestras cabezas todavía pesaba la idea de que debido a la huelga, tendríamos que bajar otra hora y media hasta el parking donde estaba el coche... y solo la idea ya nos estaba matando. Al salir el grupo de visitar a la virgen se les ocurrió que tal vez, ellos podían ir al parking 2 a por su coche, bajar a los conductores a Monistrol y que ellos subieran a por nosotros hasta la cima. Olé!!!

La idea pintaba bien sobre el papel, pero la ejecución se nos fue un poco de las manos. El tema fue que ellos no habían dejado el coche en el parking 2 porque estaba petado de coches, sino a una tirada a pie de allí. Nosotros, como sabíamos que para entrar hasta arriba en el monasterio había que pagar la entrada (6.5€/coche), decidimos empezar a descender hasta donde estaban las barreras de entrada del parking para que nos recogieran allí.

La espera se hizo eterna, unos 45 minutos esperando a que nos recogieran y es que el coche de la pareja del perrito, estaba a tomar por c.... realmente los otros conductores no se esperaban que estuviera tan lejos y joder si estaba, jajaja

Finalmente nos recogieron, bajamos a Monistrol y ahí se despidieron Albert y Gemma, porque estaba bastante bastante tocado ya de su rodilla. Los demás nos fuimos a Terrasa con la idea de comer algo y hacer tiempo hasta que Oscar pudiera ir a recoger a su novia a la salida del trabajo. Nos duchamos, nos fuimos a un local llamado "Las Lletres", y de ahí, cada uno para su casita. A mi me tocó bajar con el cuñado de Carlos hasta Sarriá en coche... :D

Buena ruta, con buena compañía, y eso sí, hoy domingo 18 de septiembre, tengo una reventada guapa, jajaj Ahí va la ruta que hicimos (https://www.strava.com/activities/715296763)

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