Monday, October 3, 2016

Real Club Náutico de Palma de Mallorca

Todo se remonta a mis años en Chicago cuando jugaba al fútbol con mis amigos de allí, en concreto Óscar, Kathie and Tori, dos americanas y un mejicano.

Este último fin de semana de septiembre coincidió que Óscar y Kathie (casados) estaban de viaje de novios por Europa y se venían a Barcelona, y que Tori estaba haciendo dos meses sabáticos por aquí también.

El caso es que el padre de Tori tiene un "barquito" atracado en Palma, y me sugirieron que me acercase con ellos a Mallorca el fin de semana. Y así lo hice, no me lo pensé, como tenía horas acumuladas en el trabajo pues volé el sábado para regresar el lunes por la noche.


Ya había quedado con ellos el jueves por la noche en Barcelona para visitar algo, y acabamos en lo alto de la plaza de toros de Plaza España, la Arenas. Allí nos quedamos a cenar, y nos reecontramos con otro amigo de Chicago, Liberto.

Se supone que íbamos a quedar el viernes también para salir de fiesta, pero cayó una chupa de agua impresionante en Barcelona y yo decidí quedarme por casa. Ellos salieron a cenar y a tomar algo, pero poco más les dio tiempo. Al día siguiente íbamos a quedar en Sants para ir juntos al aeropuerto, porque mi vuelo salía a las 13.45 y el suyo a las 14.30, pero resultó que habían impreso sus billetes y entre pitos y flautas, yo fui tirando para el Prat mientras ellos me seguían de cerca, jejeje

Al final embarque y ellos estaban todavía facturando la maleta, pero resultó que debido a las tormentas en Palma, llegamos con 15 minutos de diferencia solo. Estuvimos 1 hora parados en el angar del Prat. Lo bueno fue que me vieron medio encajonado en mi asiento y me cambiaron a salida de emergencia, con Air Norwegian, como Dios!!!


Aquí se puede apreciar la que estaba cayendo en Palma, eso gris es agua sobre el mar...impresionante.

Tuvimos un día complicado de vuelo, pero llegamos bien, en menos de 1 hora. Al aterrizar esperé por ellos en la entrada junto a los taxis, y cuando llegaron nos fuimos directos al puerto de Palma.

Nadie sabía dónde era exactamente, solo Tori se acordaba más o menos del sitio porque ya había estado, pero como el puerto es tan grande pues acabamos llegando con un pelín de dificultad entre lluvias y lluvias.

Lo más curioso de ese momento fue cuando un turista, dentro del muelle ya, casi se nos tiró encima del taxi, jajaja, parece ser que es muy complicado encontrar un taxi por allí, y cuando la gente lo ve se tira literalmente a por él.

 Al final acabamos llegando al muelle Oyster, o así se llamaba según Tori. Nosotros no sabíamos muy bien por qué, pero luego nos enteramos que todos los barcos de esa zona eran de ese modelo y por eso se llamaban así. Este era un Oyster 625 en concreto.

Allí dentro se encontraban el capitán y la segundo de abordo, una chica croata jovencita que estaba probando su primera experiencia en un barco como ayudante. El capitán, "Rori", era del norte de Inglaterra y muy majo la verdad.

Esta misma tarde nos cayó la del pulpo durante unas 3 horas sin parar, es decir, desde las 5 hasta las 8 un aguacero impresionante y bueno, mientras tanto, el capitán nos ponía al día de todo, es decir, donde estaba cada cosa, como se usaban lo baños internos (3), la cocina con todo full-equiped, y a la vez Lina acababa de preparar la cena, que no era otra cosa que una tabla de quesos y embutido que nos dejó boquiabiertos ... :)

Sobre las 8, dejó de llover y nos aventuramos a ir a tomar unos mojitos a un bar cercano casi dentro del muelle, y de ahí nos fuimos a dar un paseo por Mallorca, a ver su catedral iluminada de noche y a ver un poco las callejuelas de la ciudad. No vimos mucho, pero lo poco que nos dio tiempo a ver era una pasada.

Al regresar al barco, sobre las 23 y pico empezaba a chispear otra vez, justo a tiempo :) Nos metimos al barco y a dormir que al día siguiente había que levantarse pronto a preparar cosas, desayunar y demás..

Domingo 25

El día amaneció soleado y tranquilo, lo que nos hizo despertar con unas ganas de navegar impresionantes, y si encima te levantas y ves esto, ya para qué quieres mas:

Huevos revueltos con chorizo, zumos naturales de fresas y plátano, café, tostadas, quesos, y más...una pasada.
El único inconveniente era que no éramos los únicos que querían salir a navegar, es que todo cristo estaba con ansias y empezaron a salir barcos del puerto a cholón!!! Nosotros tardamos una hora y pico en salir de ahí, entre quita cuerdas, quita pasarela, recoge cuerdas, zapatillas, y demás historias...salimos sobre las 10.30am.

La idea era irnos a una cala donde no pueden acceder los coches, detenernos en la orilla y comer. Tardamos como una hora y media en llegar y 10 minutos en comer, jejeje. Era una cala muy bonita ya que las aguas cercanas a la costa eran azules cristalinas y había gente haciendo snorkeling  y paddeling, etcétera.

Nosotros simplemente nos dedicamos a ver la costa y aprender un poco de navegación como tontos, porque según ellos no éramos los típicos turistas ricachones que solo quieren que les den todo hecho o se enfadan. Nosotros no hacíamos más que preguntar y preguntar, y sobre todo ayudarles a todo... :)

Sé que solo pongo fotos de comida, pero es que era una pasada. Además es que no te enterabas, Lina se metía en la cocina y cuando te querías dar cuenta, zasca!!

Mini-hambuerguesas con arroz y ensalada. Sin palabras.
Cuando acabamos de comer, nos movimos  a otra cala un poco más lejana y nos detuvimos a darnos el primer baño del día.

Yo no tenía claro que fuera a ser agradable después de las lluvias del día anterior, pero la verdad que era una pasada. El agua estaba templada y se nadaba de lujo, sin olas, sin nada, impresionante.

Lo gracioso de todo fue que mientras me secaba en el barco, le pregunté yo inocente al capitán que cuánto podría valer el barco que estaba justo al lado anclado, que era como 2/3 mas grandes que el nuestro, que si sería alrededor de 500K €. Él me miró y se sonrió mientras me decía - "el barco sobre el que estás ha costado mas de 1 millón de €, y le salió barato" - yo me quedé de piedra mientras él continuaba - "ese de ahí puede rondar los 20 o 30M €" - say whatttttt??????

Vamos, que mientras levantaba la mandíbula con la mano me dí cuenta que esto era un lujo muy caro, pero que mucho. Es verdad que luego buscando por internet vi que ese Oyster podía valer hasta 2M €.

Cuando nos recuperamos, pusimos rumbo de vuelta, pero no a Palma, sino al puerto de Andratx que estaba como a 30 minutos solo, y que era donde íbamos a hacer noche el domingo.

Este pueblecito era una pasada llena de barquitos y rodeada de montañas.


Atracamos, con todo lo que conlleva de cuerdas, boyas laterales y demás historias, fuimos al pueblo simplemente a comer un helado, ya que la cena no estaba hecha y Lina nos dijo que mientras lo preparaba, sería bueno que nos despejáramos por el pueblo que era muy bonito. Así pues, nos fuimos a comer un helado en un sitio que nos recomendí el capitán y entre tanto entró el anochecer y nos quedamos a verlo, fue una pasada y acto seguido volvimos de nuevo al barco para simplemente cenar, descansar y jugar a las cartas.

La verdad que el estar en un barco de tal envergadura, rodeado de yates de lujo y estar jugando a las cartas, chocaba un poco. La gente que pasaba se quedaba mirando y flipaba con el barco, nosotros dándonoslas de ricachones, jajajaja, molaba mucho.!!!

Lunes 26

Amaneció pronto para nosotros de nuevo, y de por supuesto con el desayuno preparado. Esta vez iba a ser mucho mejor, el redoble, trtrtrtrtrtrtrtr: croasanes, napolitanas, nutela, pan, zumos naturales, queso, bueno, sin sentido nos pusimos un poco más gordos...

Al acabar y mientras el capitán preparaba un poco el barco, nos fuimos a la piscina del puerto ya que el hecho de atracar ahí nos daba derecho a disfrutar de las piscina a los 4. Estuvimos un rato pero de repente se nublo y nos dimos la vuelta al barco. Casi casi para salir y nada, empezamos a desmontar de nuevo boyas y pasarela para irnos.

La salida siempre es más fácil, porque quitas cuerdas y se las tiras al mozo que hay en el borde del muelle y claro, ya sales de frente a mar abierto.

La idea de hoy, como yo tenía que irme al aeropuerto a las 6.30pm, era irnos a otra cala con unas cuevas donde dicen, se sacaron parte de las piedras con las que se hizo la catedral de Palma. Lo mejor era al llegar allí, que ya había 2 o 3 barcos, pero eran pequeños comparados con nosotros y era como lanzar un órdago a todos, aquí estoy yo y mis rab*!! jajajaja... de hecho los catamaranes que entraban de turistas no paraban ni siquiera a bañarse ni nada y se quedaban mirandonos, como diciendo - menudos cabrones estos ricos, mira como gastan su dinero - pero bueno, era gracioso.


Fue incluso más gracioso cuando sacamos la lancha motora de encima del barco al agua y nos fuimos hasta la orilla de la playa. La cara de la gente en la toalla era un poema, jejejeje. Nosotros llegamos, sacamos la barca del agua cual GEOS y ale, a ver las cuevas y a bañarnos en la orilla.

Después de un rato mirando las cuevas y bañándonos, metimos la barca de nuevo en el agua y pusimos rumbo de nuevo al barco. Estaba muy cerca la verdad y fue una pena no tener unas gafas de buceo porque la vista era impresionante con los peces alrededor y todo. De hecho, había un tour continuo de gente que iba a esa misma cala en una lancha grande a hacer buceo.

Al subir al barco, metimos la lancha encima y nos pusimos a comer, última comida de Lina, no por ello la peor o mejor, sino una más.

Esta vez fue un poco más de recalentar, pero bueno, eso le dió tiempo a ella a meterse al agua y darse un baño tranquilamente, porque hacía un poco de calor de nubes ese lunes.

Al acabar, estuvimos un poco anclados en esa zona mirando por los prismáticos y hablando, y luego sin más directos al puerto de Palma. Mientras regresábamos yo me dí una ducha, me eché una siesta y me dio tiempo incluso a preparar la maleta con la ropa que tenía, que no era mucha.

Llegamos sobre las 17.30, con tiempo de sobra como para atracar, hacernos las fotos para el guests-book del padre de Tori (o bueno, el que le iba a regalar), despedirnos de la tripulación e irnos al bar del Club dentro del puerto. Nos tomamos algo mientras llegaba mi taxi y me despedí de mis grandes amigos americanos. La verdad que lo pasamos genial y no me arrepiento ni un ápice de haber ido a hacer esa travesía. Me daba un poco de pereza al principio por el tema del clima, pero salió redondo, qué pasada.

El resto nada, aeropuerto, check in, Ryanair y a casa directo con un vuelo de 45 minutos, perfecto.

Lo haría mil veces más si me lo pidieran, pero claro, esta vez ya no en barco, tengo que conocer la isla por dentro :P

No comments:

Post a Comment