Sunday, April 2, 2017

Ave a la capital de España


Esta vez nos tocaba viajar a la capital, dado que Rhea tiene muchas amigas allí y era una buena opción de fin de semana, ya que teníamos casa gratis, gracias a Marta.. :)

Viernes 24

Yo este día trabajaba y salí desde la oficina un pelín antes de tiempo para poder llegar a Sants donde me esperaba Rhea para coger el AVE.

No era un buen día para andar con prisas, ya que empezó a llover un poco y claro, ya sabemos lo que pasa con el tráfico este tipo de días, El autobús tardaba en llegar en el polígono de Sant Cugat y encima cuando llego a la estación del tren, se iba el que me tenía que dejar en casa. Yo tenía todo en casa, así que necesitaba ir a casa y coger la maleta antes de ir a Sants.

Cuando finalmente subí al tren y llegué a casa, me di cuenta de que había mucha gente esperando en la parada del bus V7 en frente de mi casa, y eso sólo significa una cosa, que está a punto de llegar. Subí como un rayo a por las cosas, pero cuando bajé, lamentablemente se había ido ya el bus, así que me tocó esperar.

El caso es que esperé, esperé y esperé, hasta que desesperé tras 15 minutos allí haciendo el imbécil. El caso es que no pasaba ningún taxi, y los que pasaban estaban ocupados ya, menuda mierda!!! Al final vi a uno dejar a una mujer justo al lado, crucé la calle como un inconsciente y me subí a él, momento en el que el bus apareció ( c** en sus muertos - ley de Murphy).

Aún así, no iba a ser fácil llegar a Sants y el taxista me lo dijo, que había un embotellamiento curioso, eran las 16.30 y el tren salia a las 17h. Yo le avisé que necesitaba apurar porque no llegaba. Y al final llegué unos 10 minutos antes de la salida, pasamos el control, nos subimos al tren y a las 17.03 se puso en marcha y yo finalmente descansé en mi asiento. Tenía un dolor de cabeza guapo encima para andar haciendo el tonto y correr, pero bueno, así me quedé sobado, mientras Rhea hacía lo que sabe :S


Tras aproximadamente 2 horas y un poco, llegamos a Madrid, estación de Atocha, y sin más salimos a la calle (por donde no era, jeje) y nos tenemos que volver, ya por fuera, al estacionamiento de la estación, donde estaban Marta y su novio Javi esperándonos. Aquí fue el primer contacto con sus amigos, muy majetes la verdad.

De ahí nos vamos a casa de Marta, de donde nos íbamos a quedar a dormir, mientras ella se iba acasa de su novio esos 2 días. La verdad que la casa es una pasada, pequeña pero ojalá encontrase yo una casa así en Barna. Me encantó la decoración y encima teníamos de todo...

Tras cambiarme y prepararme un poco, salímos directamente a encontrarnos con Marta abajo, para irnos al bar Lamucca de Serrano. Allí nos tomamos unas copas mientras llegaba Rebeca, que estaba currando. Su novio Gonçalo llegaría justo para la cena.

Para dicha cena, nos movimos a pata justo al lado del bar, y aunque estaba cerca, el frío hacía que pareciera el doble. Si somos unos caguetas, lo sé, pero Barcelona te amaricona con el tiempo que hace aquí :) El sitio se llamaba Café Saigón y como su nombre indica, era asiático.

La verdad que la cena fue una pasada, muy rico todo, y encima pedimos consejo al cocinero para no pasarnos, porque íbamos muertos de hambre, pero aún así se nos fue de las manos. Pedimos todo platos para compartir, incluso las chicas que nos traían la comida nos prepararon varias cosas allí delante de nosotros, pero aún así, no pudimos acabar todo.

Fue gracioso, porque cuando una de las chicas nos vio casi explotando, nos dice - "Podéis llevaros el resto en una caja si queréis" - y nosotros forzando la máquina porque pensábamos que al ser un poco pijín el sitio, lo verían mal :D :D

De ahí con la panzada, nos despedimos de Rebeca y Gonçalo cerca del coche y a casita que al día siguiente nos quedaba otra comilona guapa.

Sábado 25

Al día siguiente nos levantamos tranquilos, sin prisa (Rhea un poco como siempre). Nos duchamos, preparamos, desayunamos aunque no mucho porque nos esperaba un cocido, es decir, lo justo porque aunque había comilona, era a las 15.30. En principio iba a ser a la 13.30 pero como íbamos un poco pillados y además Gonçalo trabajaba a las 16h, nos quedaba mejor ir a tomar algo con él antes y luego ya nos abandonaba para la comida.

Como Rhea y yo fuimos los más madrugadores, decidimos ir a pata hasta la Plaza de Colón, para ir a un lugar de sobra conocido en Madrid llamado Platea, y tomar algo antes de comer, el Vermouth que dicen estos :D Pero antes de llegar, como pasamos por Serrano, nos metimos en el Zara que tenían allí a ver si tenían algo de calzado para mi, y qué casualidad que encontramos una cazadora que nos gustó mucho y no tenían talla, shiiieeet!!! Nos quedamos con la referencia y el teléfono del Zara de Princesa para llamarles y preguntar si les quedaba esa misma prenda, pero mientras tanto, salimos en dirección a Platea.

Como se puede observar, aquí estoy yo sin hambre, Como estos tardaban en llegar y este sitio tiene miles de opciones de tapas, yo decidí coger algo ligero para no matar el hambre.

Estos llegaron una media hora mas tarde, y aunque nos costó mantener unas sillas libres para ellos, al final lo conseguimos. Marta y Javi llegaron primero, sin dormir mucho gracias a la cena, y que al llegar a casa se cebaron con chocolate, jajajaja.. Luego fueron Rebeca y Gonçalo y finalmente otra pareja que todavía no conocía, Patricia y Héctor, muy majos también.

Sin esperar más, y sabiendo que el camino era de unos 15 minutos, nos pusimos en marcha sobre las 15.10. Al llegar al sitio, ya había algo de cola de gente esperando y algún listo que se quería colar , como siempre pasa. Tras unos 5 minutos, nos metieron a una sala pequeña donde ya había dos mesas ocupadas con unas 15 personas.

El sitio no era nada del otro mundo, un bareto de toda la vida, encima la acústica hacía bastante imposible estar dentro, porque la gente no hacía más que dar voces. La comida lo compensó, tengo que decir que la sopa, los garbanzos, la carne, eran un lujo, aunque todos coincidimos que no eran merecedores de valer 30€.

Salimos casi rodando, pero satisfechos con la comilona. Y aunque parezca raro, yo estaba bien, no me sentía como si fuera a reventar, cosa que sí paso la noche anterior en la cena. Tanto que al poco ya tenía hambre.

Estos decidieron ir a tomar unos Gintonics para bajar la comida, y el sitio elegido fue un bar llamado Lola 09. Estaba bastante chulo ambientado y conseguimos encontrar unos sofas al fondo que se quedaron vacíos, y con suerte la verdad, porque empezaba a llover fuera.

Tras un buen rato dentro, decidimos seguir hacia la zona de Malasaña y tomar alguna copa más. Aquí perdimos de vista a Héctor y Patri que se tenían que ir a casa. Seguimos caminando y empezó a lloviznar un poco. Suerte que Rhea y yo nos llevamos paraguas  sabiendo lo que venía.

Dimos unas cuantas vueltas por la zona, vimos sitios muy chulos, pero acabamos yendo a un local famoso por sus croquetas, un sitio que se hizo famoso gracias a que U2, decidió hace muchos años pasar a visitarles, se llamaba Casa Julio. Yo no tenía mucho hambre, y el sitio estaba a reventar, pero con la suerte que nos caracteriza, encontramos una mesa de gente que se levantaba e iba.

Pedimos unas 8 croquetas para todos, para compartir, y si que estaban buenas, joer que si, jajaj.. De estas no hay foto, solo en mi cabeza y estómago...hay que ir a probarlas para saber lo que son.

Desde aquí, Rhea se había quedado con el nombre de otro sitio que nos dijeron Marta y Javi de tortillas de patatas, La taberna de Ardosa. El sitio era peculiar, ya que el bar estaba dividido en dos zonas separadas por la barra del bar, es decir, para pasar de una zona a otra, había que agacharse, pasar por la barra y salir por el otro lado :D Yo lo tuve que hacer para ir al baño y te aseguro que no es nada agradable para los altos.

Aquí yo me quedé a un lado y no comí nada, como Marta que ya no podía más. Javi, Rebe y Rhea por supuesto que sí pidieron un pincho de tortilla cada uno. Dijeron que estaba muy buena, porque encima la preparan como le gusta a ellos, es decir, poco hecha.


Yo viéndoles comer, me daban envidia, pero es que mi estómago iba a reventar, y encima era ya tarde, no sé si serían ya las 22.30 o más y claro, a ver quién duerme después metiéndose toda esta comida.

Cuando acabaron de comer, todaba volver a casa y claro, habiéndo bebido y sin coche ninguno, la mejor opción era un taxi o un coche para compartir, un e-move de los que hay por Madrid a patadas. Aunque éramos 5 y el coche es para cuatro, conseguimos apretujarnos y salir de Malasaña sin problemas. Primero dejamos a Rebeca cerca de su casa y luego nos dejaron a Rhea y a mi.

Poco más ese día, yo me tumbé un poco en el sofá a terminar de digerir toda la ingesta, y de ahí a sobar sobre la 1am.

Domingo 26

Último día de viaje y no el menos interesante, jeje, ya que si no habíamos comido bastante estos 2 días, todavía nos esperaba un brunch en Plaza Colón.

Rebeca quedó en venir a recogernos con su coche porque el brunch era a las 12.30 en un sitio muy chulo llamado La Habanera, y para no madrugar y tal, pues nos hizo el gran favor de pasar a buscarnos. La verdad que la pobre iba casi sin gasolina y encima nos tuvo que soltar en el sitio mientras ella buscaba aparcamiento, porque en esa zona es complicado.

Rhea y yo entramos al local para que no nos cancelaran la reserva y nos enviaron al piso de arriba a una mesa de 6. El día estaba regulero, medio nublado, ni calor ni frío, pero incómodo.

Como siempre, llegaron Marta y Javi los segundos y mientras llegaba Rebe del parking y Gonçalo, pedimos algo de beber. Cuando llegaron finalmente todos, empezó el festival.

 
Como se puede observar, dos ángulos de la misma felicidad, azúcar !!! jejeje
Primero nos trajeron la tabla de salados, es decir, aguacate, jamón, salmón, tomate, huevos y pan. De segundo otra tabla de dulces: croissant, fruta, yogures y manequilla con mermelada.

Nos pegamos un buen atracón y ahora había que moverse un poco antes de ir a por el tren. Marta se tenía que ir a pasar la ITV, Javi a casa supongo, Gonçalo a trabajar y Rebe con nosotros. Pensamos que si no le importaba dejarnos en el Zara de Princesa, porque no nos habían cogido el teléfono que nos dieron en el otro Zara el sábado para preguntar por la cazadora, y teníamos que salir de dudas antes de que me la quitasen.

Nos llevó y estuvimos con ella comprando algunas cosas, y después ya nos dejó en Atocha listos para volver a Barcelona.

La verdad que lo pasamos muy bien, aunque yo pensaba que estaría algo más incómodo, por ser amigos de Rhea y tal, lo pasé genial y es que encima son muy buena gente. Incluso, hemos conseguido quedar para otro viaje en junio a Granada, ciudad de Javi, para ir de veraneo y tapas.... Yo encantadísimo, jejej.


Muchas gracias Astur-madrileños !!!

No comments:

Post a Comment