Sunday, April 30, 2017

Domingo 30 - Adiós Asia, otra vez..

Sólo habían pasado 5 horas desde que apagamos las luces cuando de repente el despertados del móvil nos reventó a todos el tímpano....eran las 6.30am y teníamos que levantarnos y además sin remolonear que no llegabamos..

Yo acabé primero de prepararme y baje con el móvil y todo ya a recepción sobre las 7am para preguntar si nos imprimian los boarding pass tanto de ahí como de Qatar. Me dieron el email del hotel y me lo imprimió enseguida. Yo pensaba que tenía los de todo el mundo y qué va, cada uno tuvo que imprimirse el suyo... pero bueno, antes de casi decirlo ya estaba hecho.

Preguntamos a la chica de recepción por un taxi al aeropuerto, tras ver que los Uber a esas horas no funcionaban por esa zona. Ella nos dijo que el hotel tenía un servicio de shuttle bus directo y gratuito...cojonudo pensé yo !!! y casi al instante apareció la furgoneta del hotel para llevarnos.

No éramos los únicos que volaban a esas horas, ya que íbamos con otra pareja de extranjeros (creo que españoles además). La única putada fue que ellos iban a otra terminal (KLIA2) y tuvimos que ir primero a la suya, dejarles, y volver a salir a la autopista para enganchar la salida a nuestra terminal (KLIA1)...

Al entrar a la terminal subimos a la tercera planta donde estaban los mostradores de salidas, para ir al fondo y volver a bajar dos plantas a la zona de pasaportes. Este era el estado de la cola cuando llegamos.

La verdad que aquí tenía razon Rhea cuando dijo que fuéramos a la otra cola, que no tenía el gusano ese de cuerdas, pero bueno, elegimos la primera cola y nos la comimos. Nos la comimos porque avanzaba lentísima. Aquí la verdad que la cagamos nosotros por llegar tan cerca de la hora del vuelo.

Luego encima empezamos a ver otra vez la mierda que son los chinos. Una que estaba por delante, empezó a dar voces en chino tratando de explicar por qué teníamos que dejar a un grupo de compatriotas avanzar en la cola, vamos, porque sí y porque se le ponía a ella en los h**vs!!! Qué asco dan coño!!!! como si la estuviéramos entendiendo lo que decía vamos...en fin...

Cuando pasamos el control de pasaportes casi no quedaba tiempo para despedirse de Javi y Joana, porque ellos volaban 1h más tarde y se iban a Madrid. Nos fuimos a pasar el arco de seguridad los 5 y cuando lo pasamos, ahora si, nos despedimos todos y cada uno para su cola, porque nosotros tres teníamos que coger el tren que nos llevaba a la terminal satélite (como la T4S de Barajas). La verdad que el arco de seguridad volvía a ser un cachondeo, porque le pitaba a todo cristo y no paraban a nadie...

Nos dirigimos a la puerta de embarque y al baño antes de nada, porque eran las típicas puertas de embarque cerradas por cristas de las que no se puede salir ya y no tienen baño claro. En estos arcos de seguridad fue mas cachondo porque a Rhea le quitaron el agua y a Rubén, que llevaba la misma botella de agua, no.

Por alguna extraña razón, al intentar pasar con el boarding pass que nos imprimieron en el hotel, nos hicieron apartarnos y dirigirnos al mostrados que estaba al lado. Nos dijeron que ese papel no valía y nos lo tenía que volver a imprimir. Pues nada, como era gratis dejamos a la chica que imprimiera lo que quisiera :)

Nos lo da y pasamos a otra subsala de cristal ya preparados para embarcar. Básicamente en lugar de revisar los pasaportes cuando abran las puertas del avión, lo hacían antes y te dejaban en una sala esperando. En nuestro caso, unos 20 minutos tranquilamente. Cuando nos llamaron, la chica ya ni miró pasaportes ni nada, todo para adentro.

A las 10am estábamos despegando rumbo a Qatar, vuelo de unas 7 horas. A las 17h estábamos llegando a Qatar (hora local). Bajamos del avión y con unas 2h de escala nos dió tiempo a cambiar el dinero de Kuala, donde al cambio nos tuvieron que dar moneda del país porque no eran capaces de darnos tan poco dinero de cambio, jejeje

Como teníamos hambre y tiempo, nos fuimos a la zona de restaurantes y nos pedimos unas pizzas (7€ cada triángulo) y algo de postre justo al lado. El cansancio ya hacía mella, porque eran muchas horas las que llevábamos acumuladas desde que salimos de la isla de Prawangan el día anterior por la mañana.

A las 20h salimos desde Qatar dirección a Barcelona. Otro vuelo de unas 6h aproximadamente sin altercados, todo normal, pero con las piernas ya agarrotadas de tanto avión. Este último recuerdo que fue un suplicio para Rhea, porque le tocó ventanilla, pero su asiento no se reclinaba, posiblemente por un fallo del botón. Para más inri, la de delante sí que lo dió para atrás, con lo que ella iba como una sardina. Por no contar que a los pies tenía una caja de luz o alguna mierda que tenían todos esos aviones que te quitaban mucho espacio, la verdad.

A las 20.30 estábamos aterrizando en Barcelona. No, no duró media hora el vuelo, ejeje, pero ganamos mucho tiempo. No teníamos humor para mucho más, así que Aerobus y directos a plaza Cataluña, donde Rhea se fue en taxi y yo en tren a nuestras respectivas casas.... Por fin en casa, casi a las 10 de la noche. A dormir ZzZzZzZzZzZzZ

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