Saturday, April 29, 2017

Sábado 29 - Volvemos a Kuala

Posiblemente porque sabíamos que era nuestro último día por la isla, nos levantamos pronto, sobre las 8.15am, pero después de dar varias vueltas en la cama ya despiertos.

Como cada día, Rhea y yo fuimos los primero en levantarnos, y la verdad que no me extraña después de oír la noche anterior cómo le daban al karaoke en el hotel de al lado. Nosotros les oíamos bastante porque daba a nuestra ventana del baño, la que tuvo que romper el chico del hotel para entrar dos días antes :P
Los demás, como se aprecia en la imagen, iban con toda la calma y se pusieron a desayunar al límite, porque había que hacer el checkout a las 11am y dejar el hotel.

Aparte, porque teníamos el barco a las 12pm que nos llevaría a Bali de regreso.

A las 11 en punto nos hacemos una foto muy chula con los del hotel, y nos vamos con las maletas directos al puerto. Mol y Piwi, como se quedaban una noche más en la isla, tuvieron que mover todo el equipaje al nuevo hotel, que estaba simplemente 200m más alejado. Digamos a mitad de camino de la playa. Cuando llegamos al cruce de dicho hotel, nos despedimos unos de otros y les dejamos ahí mientras nos íbamos derechitos al barco.
Llegamos a la playa sobre las 11.20, y como era pronto, Rhea, Rubén y Javi se van a la boulangerie aprovechando el parón, para coger algo más de desayuno. Joana y yo nos quedamos en la propia caseta donde anunciaban las llegadas y las salidas por megafonía.

Estábamos tan tanquilos, cuando de repente oímos por megafonía algo de Bali (eran las11.30am). Nosotros dos nos asustamos y nos quedamos mirando para la gente a ver qué hacía. Efectivamente se empezaron todos a mover e incluso un hombre nos dijo que ese era nuestro barco. Yo no lo pensé y salí corriendo a buscar a estos, que estaban bastante lejos de ahí. Yo pensé que no llegábamos y fui y volví corriendo, con la correspondiente sudada.

Al final no era ese el barco, sino que era otro que iba a Bali también, pero de otra compañía. Menuda risa, yo con mi sudada y sin barco donde meterme a descansar. Nos sentamos pues a la orilla de la playa sobre una especie de pared de hormigón a esperar al nuestro, que llegaría poco más tarde, no mucho más. Pero claro, teníamos que esperar primero a que todos bajasen con sus correspondientes mochilas y maletas.

A las 12pm salimos definitivamente en el barco dirección a Bali, pasando por Gili Air y Lombok primero. La gente la verdad que iba empanadísima dentro del barco, porque no dejaban de preguntar constántemente dónde íba ese barco, si era a Bali o donde...bueno... empanados vamos!!!

A las 14.15h llegamos a Bali. Esta vez se me hizo un poco más pesado, porque teníamos varias paradas antes de Bali, y porque el mar estaba algo más picado y el barco botaba mucho más. Yo temía marearme, porque las pastillas antimareo se las habíamos dado a Piwi el día del viaje a bucear. Pero al final no fue a más, me medio dormí una parte del viaje y listo.

Al llegar nos empezaron a abasallar los pobres hombres y mujeres vendiendo fruta y comida variada. Yo estaba medio dormido, con mucho calor, cargando por la mochila y solo veía gente que me hablaba de todas partes.. me agobié bastante la verdad, porque necesitábamos saber dónde coger el bus al aeropuerto, y los taxistas no ayudaban nada.

Todos te querían vender un ticket al aeropuerto. Los buses porque sí, los taxistas alegando que en bus se tardaría casi 4h (what!!!!! ahí no entró el pánico), pero tirando un poco de experiencia, nos dimos cuenta que nos querían timar y listo.

Seguimos avanzando entre la multitud en el muelle, hasta que un hombre nos pide el ticket que nos habían dado en el puerto de Trawangan referente al bus. En ese momento nos dice que nos apartemos un momento a un lado. No sabíamos qué hacer o qué estábamos haciendo, era todo muy raro. Pensamos que saldríamos tardísimo, porque había mucha gente esperando para ir al aeropuerto, pero de repente un hombre nos dice que le sigamos y así hicimos.

Al llegar al minibus, dejamos las mochilas en el maletero y nos sentamos dentro. El calor que hacía ahí dentro era insoportable, era casi complicado respirar. La típica sensación cuando has dejado el coche al sol un buen rato, pues esa, unida a la humedad del ambiente, y encima el conductor seguía sin arrancar ni dar el aire acondicionado, ¡¡qué p*t* sofoco!!!. La verdad que lo pasamos mal.

A las 14.30 nos ponemos definitivamente en marcha al aeropuerto, con el miedo de si llegaríamos a tiempo o no. Nuestro vuelo salía a las 7.30pm, pero nunca se sabe cómo va a ser el aeropuerto...Hicimos varias paradas, una para dejar a una señora y otra por algo del conductor que nunca sabremos.

Sobre las 16.15 llegamos al aeropuerto y mientras Joana se va a fumar un cigarro, un chico con acento francés se nos acerca y nos dice si sabemos el nº de teléfono del conductor del minibús. Nosotros nos sorprendimos, pero parece ser que el chico venía con nosotros atrás, y se había dejado el pasaporte ahí mismo. Era una putada y nosotros intentamos ayudarle preguntando a todo cristo, pero nada de nada, nadie tenía ni idea de quién era el conductor.. una putada la verdad, nos dió pena.

Parecía que era acercarse a la zona de Kuta y empezar a torcese todo de nuevo.. Nosotros por si acaso, nos metimos al aeropuerto con Joana ya reincorporada y nos fuimos dentro de la zona de control de pasaportes para buscar algo para comer antes de volar. Esta vez nos tocó un sitio llamado Last Wave.
Yo me metí esta pizza de tandori entre pecho y espalda, mientras el resto hacía lo propio con pastas y demás comida italiana que no recuerdo bien. Lo mejor fue vernos hacer cuentas con las monedas y billetes para pagar la comida. Preguntamos si nos dejarían pagar con monedas una parte y con tarjeta el resto, para así librarnos de calderilla, y como dijeron que sí, pues triunfamos, jajaj.

Por alguna razón, Google empezó a informarnos por internet de que nuestro vuelo se había retrasado unos 20 minutos, pero en los paneles informativos no decían nada. Los revisamos varias veces y como nada había cambiado, nos fuimos directos a la puerta 6B.

Al llegar allí y después de unos minutos, Joana se da cuenta que en la pantalla de la puerta de embarque pone "Tiger Air" y no "Air Asia" que era nuestra compañía. Preguntamos a la chica y nos dice que nos vayamos a la peurta 6A, y así lo hacemos a toda prisa. Al llegar a la misma empezamos a ver decenas de personas haciendo varias colas descontroladas. Por supuesto, en la pantalla de la puerta venían 3 vuelos de Air Asia separados 5 minutos uno de otro. No podía ser tan caótico todo pensamos.

Tras un rato preguntando y hablando con más gente de las filas de gente, nos dimos cuenta de que algo pasaba con nuestro vuelo. A las 18.38 por megafonía escuchamos que nuestro vuelo se ha cambiado a la puerta 1B, que estaba al otro extremo del aeropuerto, literalmente!!!

Las carreras de gente eran para verlas, una pena no haberlas grabado, jaja. Al llegar a la puerta 1B el jaleo que había era aún peor. Estaba todo llenos de chinos, y es que en esa puerta ponia que el vuelo era a Shanghai, aparte del nuestro. No nos lo podíamos creer. Preguntamos y nos dijeron que esperásemos que la puerta era la correcta. Al poco de esperar dicen por megafonía algo raro y decenas de chinos se levantan y se van corriendo hacia otra puerta. Nosotros supusimos que les pasó como a nosotros, les cambiaron la puerta a última hora...

A las 19.15 finalmente nos dejan embarcar sin siquiera revisar el pasaporte a nadie. Y a las 19.50 despegamos desde Bali dirección Kuala Lumpur.
Al llegar al aeropuerto de Kuala nos entró hambre pero no teníamos dinero todos, así que tocaba cajero o jugársela y pagar en el Burguer King con tarjeta. Nos la jugamos y nos dijeron que no, que necesitabamos cash (la primera vez en mi vida que me pasa en un sitio de comida rápida). Rhea y yo teníamos algo de dinero suelto, pero el abuelo tuvo que ir a un cajero.

Mientras tanto los demás fuimos pidiendo excepto Rhea que bajo al Subway a probar mejor suerte (aunque no pilló nada al final). Tras un buen rato y con la cena en la mano todos ya, aparece Javi de mala leche diciendo que no le acepta la tarjeta y no había podido sacar dinero. Nosotros le ofrecemos dinero pero no lo quiere y salimos a la calle con la cena para pedir un Uber.

Yo como había comprado una SIM al llegar el día 14, la pude usar y pedir el coche. Apareció rápido y nos fuimos directos al hotel que habíamos reservado a menos de 20 minutos del aeropuerto. Era necesario porque el vuelo al día siguiente salía a las 9.30am para Barcelona, y a las 10.20am  para Madrid. El hotel se llamaba Bary Inn KLIA 2 .
Cuando llegamos, nos encontramos un edificio oscuro lleno de gente con velo alrededor cenando. Hasta aquí normal todo dado el país, pero cuando subimos a la habitación tela. El check-in fue rápido, ya que encima eran casi las 12 de la noche y estábamos reventados tras 3h de vuelo con retrasos.

La habitación era para Rubén, Rhea y yo, sin ventanas, con aire acondicionado y ventilador. La verdad que para dormir 5h era suficiente, pero esa un poco zulo. Hacía calor y no se podía poner el aire porque sino no dormíamos ninguno del ruido que hacía. Rhea y yo nos duchamos y a dormir casi a la 1am.

No comments:

Post a Comment