Tuesday, April 25, 2017

Martes 25 - Playa y ya

Este día iba a ser uno de esos de transición, de transición entre no parar y no hacer nada, de nada.
La idea estaba clara, y era ir a una playa (sin moto) del sur mediante Uber, así que lo primero que hicimos fue levantarnos pronto para aprovechar el día, sobre las 8am.

A las 8.30 estábamos desayunando y sin saberlo, Mol había hablado ya con alguno de los conductores que había siempre a las puertas del hotel, esperando conseguir un viaje. Negoció con él y nos salió por 250K a los 7, lo que me parecía bastante barato.

Como se puede observar en la imagen, el conductor era un tío muy enrollado y tenía pinta de fiestero. Mol se puso a hacer un live the facebook mientras teníamos el móvil de Rhea conectado al coche con la canción de "Despacito" a todo trapo. El conductor incluso se puso a bailar y cantar con nosotros. La verdad que son muy buena gente la mayoría, una pena que algunos sean tan...$%·&%·$%.

La playa estaba a unos 25 minutos al sur de Kuta, donde apenas había tráfico y gente. Al llegar al sitio nos piden 20K por acceder a la playa, que por supuesto pagamos a mayores. Nosotros le dijimos que no hacía falta que se quedase todo el día, ya que estaríamos tirados en la arena y él podría hacer más viajes si lo necesitaba con más gente. En un primer lugar dijo que no, que era su trabajo esperar, pero al final cedió y nos pidió que le llamásemos una hora antes de irnos.
La playa en un primer lugar no parecía ser muy buena, porque el agua estaba prácticamente encima de las hamacas y estaba bastante bravo el mar. Nosotros no nos quisimos mover mucho y nos pillamos unas tumbonas junto al agua y empezamos a embadurnarnos de crema solar, porque ese día le pegaba pero de narices (costaron 50K cada uno).

Como anécdota podemos ver una boda china, o mejor dicho, un paripé de estos 2 que se estaban vistiendo en el bar de detrás, para hacerse las fotos de la boda. Era muy ridículo, con el fotógrafo chino gritándoles y ellos como con ganas de suicidarse.

A medida que pasaban las horas, el agua empezó a retroceder, hasta llegar a hacerlo más de 10 metros. El mar se calmó por completo, e incluso era posible ver a gente caminando casi sobre el agua, a mas de 200m de la costa. No cubría absolutamente nada, el agua estaba limpísima y yo me había dejado las gafas de buceo en el hotel, vaya fail !!!!

Lo malo era que la playa, como todas en Bali, estaba llena de mierda. Plásticos, botellas de vidrio, papeles, de todo vamos. Además el agua estaba llena de piedrinas, corales y dolía bastante al entrar y salir, pero como la temperatura del agua estaba muy buena, nos daba bastante igual.
El día todavía no había acabado, y nosotros seguíamos poniéndonos crema. En este caso, el abuelo untando a Mol de mantequilla, y es que era así como la crema del 110 se hacía llamar "butter". Si si, has leído bien, crema solar de protección 110, jaja a tope !!!

Como teníamos un restaurante/bar detrás, nos fuimos directos a comer ahí, no teníamos muchas ganas de movernos a ningún otro sitio, principalmente porque el sol caía como un martillo, y porque no había nada más que resorts alrededor.

Javi y Rubén tuvieron que ir a sacar dinero de un ATM, y la del restaurante nos indicó que estaba ahí al lado, en el hotel de detrás. Tras media hora aparece Javi completamente rojo y sudando, como si le hubieran apaleado, jajaja. No habían encontrado ningún cajero y se dió la vuelta antes de morir de calor. Rubén siguió y los encontró, pero apareció algo más tarde y con una botella de agua.

Los demás ya habíamos pedido la comida, claro está, se les había ido la pinza buscando el ATM, cuando les podíamos haber dejado la pasta y evitado el sufrimiento de la peregrinación. Acabamos de comer y volvimos a las tumbonas. Nos quedamos dormidos todos mientras nos veíamos rodeados de una expedición de chinos tapados hasta las orejas.

Nadie le dió mayor importancia y tanto fue así, que nos quedamos todos dormidos a una. Creo que fue sobre 1 hora aproximadamente, de 2.30pm a 3.30pm. Le habíamos dicho al conductor a la hora de comer, que nos viniera a recoger a las 4pm, con lo que al despertar de la siesta era ya casi la hora de irse.

A las 4pm ya estábamos todos listos, secos y con todo recogido para ir de camino a la furgoneta, donde ya nos esperaba el conductor de antes. Nos llevó al hotel y solo alcanzamos a ver lo que nos habíamos quemado cada uno. No fue mucho, porque nos pusimos bien de crema, excepto Joana que por alguna razón estaba roja por todas partes. Se quedó dormida en mala postura y sin crema y....lo siguiente os lo imagináis.

El plan para esa noche no era otro que ir a cenar a un resort llamado Sun Island, que te prometía dejar bañarse en su piscina, si te quedabas a cenar. Cada uno podía hacer lo que quisiera hasta esa hora, como ir de compras o simplemente dormir la siesta. Rhea y yo optamos por lo primero, y nos fuimos a una tienda que tenía miles y miles de artículos de todo tipo: decorativo, alimenticio, ropa, etcétera.

Solo nos dimos cuenta que Javi estaba enfadado con Joana y Piwi porque decía que se fueron del hotel sin avisarle, y cuando Rhea y yo íbamos a la tienda nos lo cruzamos totalmente indignado y cabreado con ellos. No le dimos mucha importancia porque ya íbamos sin tiempo, y de hecho llegamos 20 minutos tarde al restaurante.

Allí nos estaban esperando estos y mientras pedíamos y no, Mol se fué a dar un chapuzón a la piscina. Yo me llevé toalla y bañador, pero como ya me había duchado y estaba relajado después de la piscina, me dió una pereza horrible.

Acabamos de cenar y qué casualidad que había un karaoke ahí mismo, donde no hubo que picar mucho a Joana para que se uniera a cantar. Rubén, Rhea y yo nos fuimos a por un helado al continuación del mismo resort mientras ella cantaba. Volvimos y todavía le dió para un par de canciones. Al acabar, no hubo duda alguna, de vuelta al hotel a dormir que el día, pese a haber sido de playa, nos había dejado reventados del todo.

No comments:

Post a Comment